• Después de haberla estrenado en Nueva York, Rosella Spinosa presentó su obra “Woods”.
  • El dúo italiano de pianistas presentó obras de reconocidos compositores internacionales como Ottorino Respigui e Igor Stravinsky.

. Múltiples emociones y sentimientos vivieron los asistentes al concierto de piano “A Cuatro Manos”, ofrecido por los maestros italianos Rosella Spinosa- medallista en la categoría de merito artístico por la Dirección del Festival de Bellagio- y Alessandro Calcagnile -director de la Orquesta “Cantelli”, de Milán-, en el auditorio Sor Juana Inés de la Cruz, del Museo del Barro. Luego de haberse presentado el pasado miércoles en el Carnegie Hall de Nueva York, Spinosa y Calcagnile, complacieron al público mexicano por más de una hora, con un programa exclusivo y variado que abarcó desde música latinoamericana hasta rusa, pasando por música italiana. El concierto inició con la pieza “Las cuatro estaciones porteñas” del compositor argentino Astor Piazzolla, misma que se presentó en cuatro movimientos: primavera, verano, otoño e invierno. Enseguida, el público escuchó “Las fuentes de Roma”, poema sinfónico del compositor italiano Ottorino Respighi, que representa cada una de las fuentes de esa ciudad, en diferentes momentos del día –las del Valle de Giulia, al amanecer; la del Tritón, en la mañana; la de Trevi, al mediodía, y la de Villa Medici, al atardecer-. Uno de los momentos más esperados fue la presentación de “Woods”-estrenada hace unos días en NY-, compuesta por Rossella Spinosa y definida por ella misma como una pieza que al inicio podría parecer violenta; y que, según Alessandro, intenta mantener la energía que tiene desde el principio, cambiando la estructura con paneles diversos que contemplan la misma fuerza. El clímax del concierto fue cuando los maestros interpretaron, “La consagración de la primavera”, pieza que implicó un gran reto por tocarla, como en la versión original del compositor ruso Igor Stravinsky, en un sólo piano; logrando evocar escenas primitivas en dos actos: La adoración de la tierra y El sacrificio. En entrevista, Alessandro y Rossella se dijeron alegres por estar por primera vez en México, con un repertorio elegido especialmente. “Lo más difícil de la música contemporánea es componer algo que pueda adentrar al público al imaginario del artista, no del individual, por lo que este es mi lenguaje. La música es un lenguaje universal, pero puede ser expresado con diferentes estilos, y colores”, expresó Rossella. El director de Cultura, Rodrigo Benjamín Flores Santín, señaló que uno de los ejes rectores del gobierno actual es atender la demanda cultural que los metepequenses merecen e hizo entrega a los artistas, de un árbol de la vida, elaborado por el maestro alfarero Guillermo Serrano.

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