En Metepec; hay gente interesada en la cultura; Juan Manuel Cabrera Rodríguez

El autor presentó con éxito su libro de cuentos El Pecho no es Bodega, en la Casa de Cultura de Metepec Carlos Olvera Avelar. · El libro presenta 11 cuentos escritos entre 2009 y 2014. Metepec, Estado de México, junio de 2015.- Un loco, un tarotista, una pareja y burócratas en diversas situaciones, entre otros, son los personajes de los once cuentos que reúne el libro El pecho no es bodega del escritor mexiquense Juan Manuel Cabrera Rodríguez, los cuales a pesar de sus diferentes historias, comparten como elemento común una visión desesperanzadora de la vida.

Esa poca fe en un futuro incierto es el sello personal que el autor confiesa haberle dado a sus textos, escritos bajo una estructura no lineal que va sorprendiendo al lector, tal y como sucede con la vida misma y, justamente, con esa incertidumbre de lo que va a ocurrir después con los personajes con los que busca atrapar la atención de las nuevas generaciones de lectores.

Cartas de Abordo, Ábreme, Crónicas de Juno, El Tesorero y Soldado Solo, forman parte de estos 11 cuentos escritos por Cabrera Rodríguez, quien presentó su libro en la Casa de Cultura Carlos Olvera Avelar, de Infonavit San Francisco en donde reconoció que “Metepec tiene un gran potencial en asuntos de cultura; hay mucha gente interesada en la creación. Me gustó mucho la presentación”, manifestó el autor.

Escritos entre 2009 y 2014, periodo que pasó en España gracias a una beca, los cuentos están ubicados en su inicio en diversos países europeos, para terminar anclados en México, como el Distrito Federal o los municipios mexiquenses de Técamac y Zumpango, lugares que frecuenta el escritor.

A través de 75 páginas en donde se combinan diversas tipografías para ambientar al lector, Juan Manuel Cabrera narra haciendo uso de recursos gráficos como correos electrónicos, anuncios clasificados de periódicos, pasando por dictámenes médicos y oficios del Ministerio Público, todo dividido en tres apartados generales que llevan el nombre de reconocidas obras de arte, porque de una u otra manera se vinculan con ellas.

 La tentación de San Antonio de Salvador Dalí, da título al primer capítulo, en donde los personajes intentan evitar caer en sus propias tentaciones y luchan contra ellas; en el segundo, denominado Los Borrachos o el Triunfo de Baco de Diego Velázquez, los protagonistas de estos cuentos se dejaron ganar por los placeres; mientras que en el tercer grupo, los relatos se reúnen bajo el nombre de La Balsa de la Medusa, del artista francés Théodore Géricault.

Con estudios de Especialización en Literatura Mexicana del siglo XX, cursados en la Universidad Autónoma Metropolitana, donde fue distinguido con la Medalla al Mérito Universitario, entre otros reconocimientos, Juan Manuel Cabrera Rodríguez confía que su libro El pecho no es bodega sirva de autorreflexión para quien lo lea, al tiempo que pretende ser una novedosa manera de escribir y experimentar con la literatura.