El Oro, Edo. México, 30 Mayo 2013.- Ubicado en la serranía de Tlalpujahua, en los límites con el estado de Michoacán, El Oro es una de las poblaciones que ostenta con más ejemplaridad la riqueza arquitectónica de una villa que vivió épocas de bonanza gracias a la explotación de sus minas de oro, plata y zinc. Apenas fundada en el siglo XVIII, El Oro creció de manera inesperada gracias a la fama de sus minas como La Esperanza, el Consuelo o la Providencia. 

 La fiebre del oro atrajo a personas de todo el mundo (en particular, compañías inglesas), lo que le dio al pueblo un carácter cosmopolita; así, sus construcciones reflejan todos los estilos europeos de esa época. La belleza del Teatro Juárez y el Palacio Municipal brillan por la exquisita decoración, pues pertenecen al extraordinario estilo art nouveau y al estilo neoclásico inglés y francés. La pintoresca estación de trenes, inaugurada en 1889 y el Museo de la Minería, preservan memorias fotográficas de este pueblo en su época de esplendor, además minerales y maquinaria usada en la extracción del rico mineral.

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