Metepec, Estado de México, 16 de octubre de 2014.- Cual mariposas parecen volar vertiginosas, recorriendo de punta a punta el mástil de su violín: las virtuosas manos de Irina Borenko más que ejecutar una partitura, hacen brotar las emociones en cada nota que tocan en tan frágil instrumento.

La destacada violinista de origen ucraniano, pero con varios años de vivir en nuestro país, ofreció un exitoso concierto en la capilla del Espíritu Santo, como parte del Festival Internacional de Arte y Cultura Quimera 2014, en el que interpretó obras de Bach, entre otros destacados compositores de música barroca. La también integrante de la Orquesta Sinfónica del Estado de México, quien realizó estudios en el Conservatorio de su natal Odessa, así como en Freiburg, Alemania, deleitó a los asistentes con la majestuosa manera en que hace vibrar las cuatro cuerdas en cada uno de los temas que regaló a su público.

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